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Si, soy un planner y tengo un blog. Que novedad. Hay tropocientos ahí fuera y, seamos francos, la mayoria dan vueltas a los mismos temas. A pesar de eso, y de contradecir de forma flagarante los principios básicos de posicionamiento y diferenciación, los planners no pueden (¡podemos!) vivir sin un blog propio.

Me temo que la explicación es una mezcla de lo siguiente:

  • Los blogs son un medio ideal para el planner. Un blog es por deficnición un espacio que conecta otros espacios,de la misma forma que los planners somos conectores de muy diversas cosas a la vez (creatividad, audiencia, objetivos de marketing, movimientos sociales…). Un blog funciona cuando se nutre de otras voces que las de su autor, cuando es un espacio de discusión y no un monólogo; exactamente igual que nuestra profesión.
  • Archivo de actividades molón: Dedicamos una parte importante de nuestro tiempo a recopilar información sobre lo que afecta a nuestras marcas, nuestro negocio, el sector publicitario, la sociedad en general, etc, etc. Por suerte (aunque a veces también por desgracia) este mundo 2.0 en el que vivimos proporciona MUCHA información. Quizás demasiada (bonito tema para un artículo futuro, ahora que lo pienso). Todo planner maneja mucha más información de la estrictamente necesaria para su día a día, así que necesitamos algún contenedor que recopile todo eso de manera controlable (¡y localizable!). Como ha descubierto W+K, un blog és un archivo de actividades excelente, mucho más usable, práctico y agradecido que una jerarquia de carpetas en un disco duro o una lista de links inacabable.
  •  Inspiración/desarrollo: Desde un punto de vista constructivo, un blog también puede ser un archivo abierto de ideas/conceptos/propuestas que, quizás nunca vean la luz de en esa forma, pero que pueden ser la chispa que inspire otras ideas en otra parte. Todo aquello que se comparte en un blog se transforma inmediatamente en propiedad pública, nos guste o no. Uno puede decidir que eso no le interesa y no compartirlo, o puede abrirlo a los demás y llegar a beneficiarse de los inputs exteriores. Yo tiendo a ser de los ultimos, y me de que muchos otros planners tambien (al menos los que bloguean seguro).
  • Relaciones públicas/ terapia de grupo: Puede que tengamos un trabajo la már de divertido, pero a menudo los planners son los bicho raros de la agencia (¡que ya es decir!). Además, somos más bien pocos, bastante esparcidos y nuestros rollos filosoficos no interesan a nadie. Supongo que de ahí salen iniciativas tan geniales como plannersphere; ¡qué agradecido es hablar con alguien que no te pregunta a que te dedicas exactamente!
  •  Desahogo/cotilleo: Sí, sí, mucho rollo, pero desengañemonos, los blogs son magnificas oportunidades para quedarse bien a gusto 😉

Vaya, como intro me ha quedado un poco larga… Y yo que solo queria escribir algo para presentar el blog. Esos planners, les dejas hablar y no se callan, los muy pesados…